Encontrar un trabajador para el sector de la construcción es prácticamente “misión imposible”, no sólo sucede en Miajadas, esta situación se da en todo el territorio extremeño.
La construcción ha cambiado y seguirá cambiando, se adapta a los nuevos tiempos, a la tecnología…, se necesitan jóvenes formados y con ganas de trabajar en un oficio que urge relevo generacional. Extremadura dispone de una formación profesional específica de la construcción, especialmente práctica y lamentablemente no se llenan las aulas, pese a una salida profesional garantizada al 100%. Las personas necesitamos viviendas, nuevas o mejorar las existentes y si no hay albañiles, constructores, mal nos veremos, no podremos cubrir las necesidades que tenemos las personas de tener un hogar. Los animamos a que se formen, las empresas extremeñas los esperan; de no ser así, pronto habrá que buscar fuera del país lo que no se quiere dentro, una lástima porque nuestras listas de desempleo no bajarán.
Este y otros problemas se trataron en las dos reuniones que se realizaron en el mes de junio en la sede de ACOMIC, con socios y no socios del sector, llegando a un compromiso de buenas prácticas, que iniciará su vigencia el 1 de septiembre y que un año después se analizarán las medidas aprobadas. Con la mismas, se vela por la calidad del sector, favorecer y poder aumentar la tasa de incorporación laboral al mismo; sin duda, marcará un “antes y un después”, su éxito dependerá de ellos mismos.
Con gran cantidad de obras/reformas y escaso personal, nos encontramos agendas llenas. Los clientes para un mismo proyecto piden hasta 4-5 presupuestos a diferentes empresas; por un lado, es normal, por otro, no lo es tanto, como son gratis. Pues no, no lo son, detrás de cada uno hay un desplazamiento en día laboral o fin de semana, hay que tomar medidas, hacer cálculos y todo ello supone un trabajo que nadie ve, y lo que es peor, no se valora. A partir del 1 de septiembre esto cambiará, tendrá coste, que se deberá abonar de forma anticipada, cantidad casi simbólica para el tiempo que conlleva; una medida que busca valorizar este trabajo. Si el cliente acepta el presupuesto, su precio será descontado del presupuesto finalmente aceptado. Igualmente, los mismos tendrán una validez de 30 días, el mercado de este sector está sufriendo variaciones de forma constante, y más allá de ese tiempo es muy difícil poder respetar el mismo.
Por otro lado, se establece un coste mínimo de la hora de trabajo, como medida a estimular la incorporación laboral al sector.
El acuerdo está a disposición del constructor/albañil que desee y para acogerse al mismo, deberá firmar el anexo de adhesión disponible en la sede de ACOMIC.
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